La onicofagia es el hábito compulsivo de comerse las uñas. No puede saberse con exactitud cual es la causa, el origen de este mal hábito, pero lo que sí se sabe a ciencia cierta es que se desencadena o se incrementa por lo general ante situaciones de estress o nerviosismo. En los casos mas extremos, suelen roerse las uñas hasta su base y hasta las uñas de los pies, provocando en ocasiones infecciones y trausmatismos irreparables en la matriz de la uña.
Estéticamente no hace falta decir como se ve afectada, se deforman los dedos, y lo que debería ser un motivo de orgullo y presentación para la persona se transforma en motivo de verguenza. Hay muchos tratamientos para dar por terminado con este hábito, entre los que están las uñas esculpidas, que ayudan a quitarse el hábito. Pero sin voluntad y paciencia es imposible cualquier logro. Es un trabajo en conjunto entre la Técnica y clienta, despues del segundo service la apariencia de las manos vuelve a ser motivo de orgullo.